Estimado Lector:

Los artículos publicados en esta página principal aparecen por orden de llegada.

Para permitir una mejor lectura de los contenidos, estos están agrupados en la pestaña de su tema correspondiente,
enumerados narrativamente e indicados por enlaces internos.

sábado, 26 de mayo de 2012

Sal de frutas casera para mejorar su digestión




Sal de frutas casero - Foto O. Ampuero
El proceso normal de digestión puede verse amenazado luego de una comida pesada. No permita que una incomodidad corporal le quite el placer de la sobremesa.

Todo lo que ingerimos ingresa al sistema digestivo de nuestro cuerpo, en donde se descompone por la acción enzimática en sus formas elementales, y se absorbe para su utilización en las necesidades de funcionamiento de cada órgano o sistema.
Nuestros organismos son heterótrofos, necesitan materias primas y energía para su crecimiento, mantenimiento y funcionamiento. Todo esto lo aporta la alimentación.

En el proceso químico en el cual lo que se ingiere se transforma en nutrientes y minerales, es básico un equilibrio adecuado para que el mismo sea natural, eficiente, y no acarree trastornos que interfieran en el disfrute de una buena comida o relación social.



La sal de frutas ayuda a la digestión de una comida pesada
Este producto facilita la operación en donde el cuerpo, aunque no siempre se note, compromete todas sus facultades, como es el proceso digestivo. Aporta minerales y compuestos que refuerzan la eficiencia del proceso, haciendo que el mismo sea natural y fluido.
Una ayuda de este tipo no está de más, y se puede agregar al organismo como prevención, tratamiento o alivio de trastornos de digestión.
Los alimentos irritantes o con grasas pueden provocar indigestión, dispepsia o estreñimiento, con consecuencias incluso crónicas, como el síndrome de intestino irritable, o el reflujo gastro-esofágico, que llegan a afectar el normal desenvolvimiento cotidiano y hasta el carácter de las personas.

Una fórmula para preparar sal de frutas y ayudar a su digestión
En caso de trastornos en la digestión provocados por la ingesta de comida no demasiado saludable, tanto por sus componentes como por su cantidad, es benéfico una cucharada de sal de frutas disuelta en un vaso con agua, bebido mientras dura la efervescencia. Producirá alivio en muy poco tiempo.

La sal de frutas casera puede prepararse con los siguientes componentes:
Esta mezcla compensa las necesidades de funcionamiento y balance químico de nuestro sistema digestivo casi inmediatamente, sin efectos secundarios.

La sal de frutas y sus componentes
Tanto el ácido tartárico (extraído de la vid) como el ácido cítrico (elaborado a partir de caña de azúcar o de cítricos), son aportes que mejoran la capacidad del estómago en utilizar ácidos adecuados para descomponer efectivamente los alimentos ingeridos. Se adquieren en polvo en casas comerciales de venta de artículos de repostería.
El bicarbonato de sodio aporta la descomposición de esos ácidos en elementos más simples al desprender dióxido de carbono en el estómago, que se recombina acelerando la oxidación de la comida.
Por supuesto, tanto el bicarbonato de sodio como el azúcar común, se venden en cualquier comercio de comestibles.
El sulfato de magnesio es una sal hidratada con apariencia de pequeños cristales blancos, que posee infinidad de nombres comerciales: sulfato de magnesio, sulfato magnésico, sulfato de magnesio heptahidratado, sal de Higuera, sal amarga, sal de Epsom. Probablemente, su nombre más común es Sal inglesa. Es un producto farmacéutico muy barato de venta libre.
Su intervención comienza en cuanto el bolo alimenticio se va transformando en fecal, luego que la comida ya casi digerida abandona el estómago y recorre el tracto intestinal. Aporta las condiciones químicas óptimas de absorción de nutrientes en los intestinos, permitiendo que estos trabajen más rápido. Mejora el funcionamiento de hígado y páncreas, y previene los calambres en músculos lisos, como son los intestinos.
Es de destacar, cuando se prepara la fórmula, de no exceder la cantidad necesaria de este producto, pues estando presente de más, provoca diarrea.
Su origen (por primera vez en Epsom, Inglaterra) proviene de un tratamiento de sales, en base a agua de mar desecada en salinas naturales. Actualmente, se fabrica mediante un proceso industrial consistente en la combinación de magnesio con ácido sulfúrico.

¿A qué esperar? Prepare una sal de frutas para consumir en comidas o sobremesa
Si se agrega la mezcla durante la comida a un vaso de naranjada o limonada, se pueden obviar el azúcar y el ácido cítrico, y su efectividad comienza antes que se manifiesten trastornos en el proceso digestivo. El jugo de naranja o de limón aporta el ácido cítrico y azúcar necesarios, y se tiene como bonificación la transformación de la bebida en prácticamente una gaseosa, pues el bicarbonato comienza a despedir dióxido de carbono en la bebida, produciendo efervescencia por carbonatado.
La comida transcurrirá de ese modo sin inconvenientes, y aún más importante, la sobremesa también.


Señor@s, y a la aurora, alegría. 
Orlando Ampuero

No hay comentarios:

Publicar un comentario